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jueves, 23 de abril de 2015

ARSENICO EN EL AGUA SUBTERRANEA


Algunos comentarios sobre el ARSÉNICO EN EL AGUA SUBTERRÁNEA.

* Lic. Enrique Hopman

La  mayor parte del Arsénico contenido en el agua subterránea de nuestro país, incluyendo San Pedro, tiene origen natural, producto de la disolución de minerales arsenicosos vinculados a las erupciones volcánicas y a la actividad hidrotermal, principalmente en la Cordillera de los Andes, en los últimos 5 millones de años y que se mantiene actualmente, aunque en forma mucho más atenuada. El principal agente de transporte desde la Cordillera hacia el Este, hasta alcanzar a la Llanura Chaco-pampeana fue el viento, que produjo la acumulación del Loess Pampeano, en el que se intercalan cenizas volcánicas (tobas) con vidrio del mismo origen (obsidiana), el que aparece como uno de los principales generadores del As en el agua subterránea.       Otras fuentes de menor significación regional, pero que también pueden deteriorar la calidad del agua localmente, son las vinculadas con actividades mineras, la producción y empleo de plaguicidas, la fabricación de vidrio y productos electrónicos, y las fundiciones.

Todavía no se tiene un conocimiento preciso sobre la distribución del As en el país, debido a las escasas investigaciones realizadas sobre le tema. Además, lo poco que se conoce es sobre el agua contenida en el acuífero freático o de los acuíferos productivos como el Puelche y sólo se tiene información muy puntual de acuíferos más profundos.  La distribución del As en el agua subterránea a nivel de país, de acuerdo a una elaboración realizada por el SPAR (Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural) y se aprecia que sólo la región NO (Salta y Jujuy) y la central (Santiago del Estero, Córdoba y N de La Pampa) presentan concentraciones elevadas, con sectores interiores muy elevados, en el centro Este de Córdoba, NE de Santiago del Estero, Jujuy y O de Salta.

De las regiones con concentraciones mayores a 0,10 mg/L de As, se destaca una franja de orientación meridiana que se extiende desde el Chaco hasta La Pampa, pasando por el Oeste de Santa Fe, y SE y SO de Córdoba. Otras comarcas con contenidos elevados, se presentan en las provincias de Salta, Catamarca y Santiago del Estero. En la Provincia de Buenos Aires, sólo se manifiestan sectores muy localizados en los partidos de Junín, Chacabuco, Pehuajo, Chivilcoy y Lobos, por ejemplo, pero como se ve en el mapa de mayor detalle, los sitios con altas concentraciones ocupan superficies más extensas.

Las regiones con valores entre 0,05 y 0,10 mg/L generalmente se disponen en la periferia de las anteriores, destacándose la que abarca la mayor parte de la Provincia de San Luis, aunque también resaltan las que ocupan el Este y SE de Córdoba, y el N de Santiago del Estero.

Con menos de 0,05 mg/L, que es el límite de potabilidad adoptado actualmente por el Código Alimentario Argentino (CAA), aparecen las provincias de San Juan, Chubut y Tucumán y parte de Formosa, Jujuy, Mendoza, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires.

En la Provincia de Buenos Aires, se dispone de una cartografía más detallada con las concentraciones de Arsénico en el agua freática. En la figura  se indica la distribución areal del agua potable, o sea de aquella con menos de 0,05 mg/L de As en solución, de acuerdo al CAA, al que adhiere la PBA, apreciándose que la mayor parte del territorio provincial tiene agua subterránea que no cumple con dicha norma de potabilidad y sólo el 20% (61.000 km2) de su superficie total (307.571 km2) cuenta con agua subterránea apta para consumo humano. Cumpliendo con esta condición se destacan los ámbitos NE, donde esta San Pedro, y centro; este último de forma arriñonada, es el más extenso y, desde el extremo SE al SO, abarca parcialmente los partidos de Tandil, Balcarce, Olavarría, Tapalqué, Gral. Alvear, Bolívar, Daireaux, Gral. La Madrid, Cnel. Suárez, Saavedra y Tornquist. También resalta la región que coincide con las dunas que bordean la Costa Atlántica Bonaerense.

EFECTOS SOBRE LA SALUD

La ingestión prolongada de agua con tenores elevados de As, mas de 0,15 o 0,20 mg/l, produce severos daños en el organismo humano, dando lugar a una enfermedad conocida como hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE).

Los síntomas digestivos más comunes son náuseas y vómitos, dolores abdominales de tipo cólico, diarreas leves y lesiones degenerativas del hígado como cirrosis o carcinoma hepático. También puede producir trastornos circulatorios y un alto riesgo de cáncer.

NORMAS

Las normas sobre potabilidad, así como sobre la calidad de la mayoría de los alimentos, han ido evolucionando hacia umbrales más estrictos a través del tiempo y actualmente mediante la Ley 11.820, en la provincia de Buenos Aires, que establece sólo un límite tolerable de 0,05 mg/L. Esta ley es refrendada por la Ley 13.230/04 que adhiere a la Ley Nacional 18.284 (Código Alimentario Argentino), que le fija un límite máximo al As de 0,05 mg/L para el agua de consumo humano.

El límite de 0,05 mg/L o 50 μg/L o 50 ppm, es considerado, también, por las normas de la EPA en EUA, de Canadá y de la CEE.

Por ello si bien la norma en vigencia debe tender a cumplirse, existen numerosas incógnitas en relación a su efectiva utilidad, que hacen necesario profundizar las investigaciones sobre la incidencia en el organismo de diferentes concentraciones de As en el agua para consumo humano.

CONCLUSIONES

·             El As en el agua subterránea de Argentina tiene un origen dominantemente natural, derivado de la disolución de sustancias arsenicosas, acumuladas en la Llanura Chaco-pampeana, junto con el Loess Pampeano, mediante transporte eólico, desde la Cordillera de los Andes. La fuente de producción de dichas sustancias, entre las que se destaca el vidrio volcánico (obsidiana), fueron las erupciones volcánicas y los procesos hidrotermales acaecidos en la cordillera en los últimos 5 millones de años. Dicha actividad se mantiene actualmente, aunque en forma mucho más atenuada.

·             La ingesta continuada y durante lapsos prolongados de agua con más de 0,20 y aún de 0,15 mg/L de As, suele derivar en una enfermedad denominada hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), que afecta fundamentalmente a la piel, pero que también puede hacerlo con el hígado, pulmones, laringe, riñones y sistema nervioso, generando un alto riesgo de cáncer en los mismos.

·             En la Provincia de Buenos Aires, adoptando el límite de potabilidad vigente en la actualidad (máximo 0,05 mg/L), sólo el 20% de su territorio tiene agua freática apta en relación al As. Si se considera el límite máximo de 0,10 mg/L, vigente hasta 1996, la superficie con agua subterránea apta se incremente al 62% del territorio provincial.

·             San Pedro se encuentra en la región donde los valores de los análisis de agua del acuífero freático y puelche son menores a 0,05 mg/l, por lo que estarían dentro de la potabilidad según las normas vigentes.

·       Bibliografía: ARSÉNICO EN EL AGUA SUBTERRÁNEA, Dr. Geología Miguel Auge, Investigador del CONICET
 
 

Figura 1
Arsénico en el agua subterránea de la Provincia de Buenos Aires

 

Figura 2
Arsénico en el agua subterránea de la Provincia de Buenos Aires

 

 

lunes, 20 de abril de 2015

LOS NITRATOS Y LOS NITRITOS Y EL AGUA DE CONSUMO.

LOS NITRATOS Y LOS NITRITOS Y EL AGUA DE CONSUMO. * Lic. en Geologia Enrique Hopman
San Pedro como la casi totalidad de las ciudades abastecidas por agua corriente proveniente de perforaciones empieza a tener altos tenores de nitratos en sus perforaciones de abastecimiento. Hablemos de Nitratos:
La principal fuente de exposición a los nitratos/nitritos son los alimentos, especialmente las verduras, y en menor proporción el agua. Los nitratos están presentes en la naturaleza y son utilizados por el hombre para variados fines como por ejemplo en la prevención del botulismo de origen alimentario. El mayor problema sanitario a la exposición elevada de nitratos/nitritos en el agua es la metahemoglobinemia, que sólo se produce en niños menores de 4 meses que consumen aguas con más de 50 mg/L de ión nitrato (límite admitido en nuestra legislación provincial Ley 11820). Son compuestos químicos inorgánicos derivados del nitrógeno. Forman parte del ciclo del nitrógeno en el medio ambiente. Los nitratos ( NO-3 ) y los nitritos (NO-2) son aniones que contienen nitrógeno (N) y oxígeno (O). Se pueden unir a compuestos orgánicos e inorgánicos, formando sales u otros compuestos. En la naturaleza los nitratos (NO-3) se convierten en nitritos(NO-2) y al revés. Los nitratos proceden, en parte, de la descomposición natural de proteínas de plantas o animales por medio de microorganismos dando lugar al catión amonio (NH+4 ), el cual se oxida a nitritos y éstos a nitratos. Algunos vegetales, fundamentalmente los de hoja, tienen gran capacidad de acumulación de nitratos y escasa de nitritos. En función del tipo de verdura la cantidad de nitratos suele oscilar entre 200 y 2.500 mg/kg de verdura. Los principales vegetales que pueden contener nitratos y nitritos son: acelgas, espinacas, puerros, zanahorias, calabazas, chauchas, brócoli, coliflor, papas, lechuga y otros. 
Los nitratos y nitritos son usados como conservantes desde hace muchos años en la elaboración de embutidos y otros productos cárnicos, conservación de algunos pescados y producción de queso.  Su empleo ha minimizado, junto con otras medidas, los casos de botulismo en el mundo.
En las aguas de consumo la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló como valor máximo orientativo la cantidad de 50 mg/L de “ión nitrato”. Ésta límite se estableció para prevenir el principal problema tóxico de los nitratos/nitritos que se produce en los niños menores de cuatro meses.
El nitrato está presente en el agua de forma natural pudiéndose incrementar su concentración por actividades humanas.
Estas fuentes humanas de nitrógeno y, por tanto, de nitratos para el agua de consumo humano son:
• Fertilizantes inorgánicos y orgánicos.
• Orinas y estiércol.
• Actividades industriales y urbanas (vertidos efluentes, aguas residuales, etc.).
• Herbicidas y plaguicidas que contienen nitratos.
Los nitratos se disuelven fácilmente en el agua y llegan así al suministro de agua de consumo humano. No confieren ningún sabor u olor a las aguas de bebida.
Los efectos tóxicos de los nitratos se deben a su conversión (reducción) a nitritos y no a los nitratos directamente. Los niños menores de 4-6 meses son más sensibles a la exposición excesiva a nitratos, aunque se puede producir el cuadro clínico de intoxicación aguda en niños de mayor edad.  Este cuadro muy característico que se denomina metahemoglobinemia (síndrome del bebé azul). Los nitratos prácticamente no llegan a la leche materna, por tanto la presencia de exceso de nitratos no contraindica la lactancia natural. No hay evidencias científicas ni se han detectado cuadros clínicos de intoxicación por exposición prolongada a nitratos y nitritos (intoxicación crónica). Los nitratos en la dieta también tienen efectos beneficiosos al incrementar las defensas contra patógenos gastrointestinales. La Organización Mundial de la Salud señala como valor máximo orientativo para los nitratos el límite de 50 mg/L, con el objetivo de prevenir el principal problema tóxico de los nitratos, que es, como ya hemos dicho, la metahemoglobinemia de los niños menores de 4 meses.
No existe ningún inconveniente en la utilización de aguas ricas en nitratos para:
􀁹 Higiene corporal (duchas, higiene oral, etc).
􀁹 Baño diario de los recién nacidos.
􀁹 Baño en piscinas.
􀁹 Lavado de ropa.
􀁹 Lavado de alimentos (frutas, verduras, etc) o enseres de cocina.
􀁹 Quehaceres domésticos de limpieza, riego, etc
Hervir el agua no hace desaparecer los nitratos. La ebullición prolongada, como por ejemplo la preparación de caldos, podría provocar la concentración de las sales disueltas. Por esta misma razón se recomienda no hervir más de 1 minuto el agua corriente en la preparación de biberones. Es conveniente no usar aguas por encima de 50 mg/L (agua no apta para consumo humano) para “cocer” alimentos destinados a niños menores de 4 meses u otros grupos de riesgo