Algunos comentarios sobre el ARSÉNICO EN EL AGUA SUBTERRÁNEA.
* Lic. Enrique Hopman
La
mayor parte del Arsénico contenido en el agua subterránea de nuestro
país, incluyendo San Pedro, tiene origen natural, producto de la disolución de
minerales arsenicosos vinculados a las erupciones volcánicas y a la actividad
hidrotermal, principalmente en la Cordillera de los Andes, en los últimos 5
millones de años y que se mantiene actualmente, aunque en forma mucho más
atenuada. El principal agente de transporte desde la Cordillera hacia el Este,
hasta alcanzar a la Llanura Chaco-pampeana fue el viento, que produjo la
acumulación del Loess Pampeano, en el que se intercalan cenizas volcánicas
(tobas) con vidrio del mismo origen (obsidiana), el que aparece como uno de los
principales generadores del As en el agua subterránea. Otras fuentes de menor
significación regional, pero que también pueden deteriorar la calidad del agua
localmente, son las vinculadas con actividades mineras, la producción y empleo
de plaguicidas, la fabricación de vidrio y productos electrónicos, y las
fundiciones.
Todavía
no se tiene un conocimiento preciso sobre la distribución del As en el país, debido a las escasas
investigaciones realizadas sobre le tema. Además, lo poco que se conoce es
sobre el agua contenida en el acuífero freático o de los acuíferos productivos
como el Puelche y sólo se tiene información muy puntual de acuíferos más
profundos. La distribución del As en el
agua subterránea a nivel de país, de acuerdo a una elaboración realizada por el
SPAR (Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural) y se aprecia que
sólo la región NO (Salta y Jujuy) y la central (Santiago del Estero, Córdoba y
N de La Pampa) presentan concentraciones elevadas, con sectores interiores muy
elevados, en el centro Este de Córdoba, NE de Santiago del Estero, Jujuy y O de
Salta.
De
las regiones con concentraciones mayores a 0,10 mg/L de As, se destaca una
franja de orientación meridiana que se extiende desde el Chaco hasta La Pampa,
pasando por el Oeste de Santa Fe, y SE y SO de Córdoba. Otras comarcas con
contenidos elevados, se presentan en las provincias de Salta, Catamarca y
Santiago del Estero. En la Provincia de Buenos Aires, sólo se manifiestan
sectores muy localizados en los partidos de Junín, Chacabuco, Pehuajo,
Chivilcoy y Lobos, por ejemplo, pero como se ve en el mapa de mayor detalle,
los sitios con altas concentraciones ocupan superficies más extensas.
Las
regiones con valores entre 0,05 y 0,10 mg/L generalmente se disponen en la periferia
de las anteriores, destacándose la que abarca la mayor parte de la Provincia de
San Luis, aunque también resaltan las que ocupan el Este y SE de Córdoba, y el
N de Santiago del Estero.
Con
menos de 0,05 mg/L, que es el límite de potabilidad adoptado actualmente por el
Código Alimentario Argentino (CAA), aparecen las provincias de San Juan, Chubut
y Tucumán y parte de Formosa, Jujuy, Mendoza, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires.
En la Provincia de Buenos Aires, se dispone de una
cartografía más detallada con las concentraciones de Arsénico en el agua
freática. En la figura se indica la
distribución areal del agua potable, o sea de aquella con menos de 0,05 mg/L de As en solución, de acuerdo al CAA, al que
adhiere la PBA, apreciándose que la mayor parte del territorio provincial tiene
agua subterránea que no cumple con dicha norma de potabilidad y sólo el 20%
(61.000 km2) de su superficie total (307.571 km2) cuenta
con agua subterránea apta para consumo humano. Cumpliendo con esta condición se
destacan los ámbitos NE, donde esta San Pedro, y centro; este último de forma
arriñonada, es el más extenso y, desde el extremo SE al SO, abarca parcialmente
los partidos de Tandil, Balcarce, Olavarría, Tapalqué, Gral. Alvear, Bolívar,
Daireaux, Gral. La Madrid, Cnel. Suárez, Saavedra y Tornquist. También resalta
la región que coincide con las dunas que bordean la Costa Atlántica Bonaerense.
EFECTOS SOBRE LA SALUD
La
ingestión prolongada de agua con tenores elevados de As, mas de 0,15 o 0,20
mg/l, produce severos daños en el organismo humano, dando lugar a una
enfermedad conocida como hidroarsenicismo
crónico regional endémico (HACRE).
Los
síntomas digestivos más comunes son náuseas y vómitos, dolores abdominales de
tipo cólico, diarreas leves y lesiones degenerativas del hígado como cirrosis
o carcinoma hepático.
También puede producir trastornos circulatorios y un alto riesgo de cáncer.
NORMAS
Las normas sobre
potabilidad, así como sobre la calidad de la mayoría de los alimentos, han ido
evolucionando hacia umbrales más estrictos a través del tiempo y actualmente mediante
la Ley 11.820, en la provincia de Buenos Aires, que establece sólo un límite tolerable de 0,05 mg/L. Esta ley es
refrendada por la Ley 13.230/04 que adhiere a la Ley Nacional 18.284 (Código
Alimentario Argentino), que le fija un límite
máximo al As de 0,05 mg/L para el agua de consumo humano.
El límite de 0,05 mg/L o 50 μg/L o 50 ppm, es considerado, también, por
las normas de la EPA en EUA, de Canadá y de la CEE.
Por ello si bien la norma en vigencia debe tender a cumplirse, existen
numerosas incógnitas en relación a su efectiva utilidad, que hacen necesario
profundizar las investigaciones sobre la incidencia en el organismo de
diferentes concentraciones de As en el agua para consumo humano.
CONCLUSIONES
·
El As en el agua subterránea de Argentina tiene un
origen dominantemente natural, derivado de la disolución de sustancias
arsenicosas, acumuladas en la Llanura Chaco-pampeana, junto con el Loess
Pampeano, mediante transporte eólico, desde la Cordillera de los Andes. La
fuente de producción de dichas sustancias, entre las que se destaca el vidrio
volcánico (obsidiana), fueron las erupciones volcánicas y los procesos
hidrotermales acaecidos en la cordillera en los últimos 5 millones de años.
Dicha actividad se mantiene actualmente, aunque en forma mucho más atenuada.
·
La ingesta continuada y durante lapsos prolongados
de agua con más de 0,20 y aún de 0,15 mg/L de As, suele derivar en una
enfermedad denominada hidroarsenicismo crónico regional
endémico (HACRE), que afecta fundamentalmente a la piel, pero que también
puede hacerlo con el hígado, pulmones, laringe, riñones y sistema nervioso,
generando un alto riesgo de cáncer en los mismos.
·
En la Provincia de Buenos Aires, adoptando el
límite de potabilidad vigente en la actualidad (máximo 0,05 mg/L), sólo el 20%
de su territorio tiene agua freática apta en relación al As. Si se considera el
límite máximo de 0,10 mg/L, vigente hasta 1996, la superficie con agua
subterránea apta se incremente al 62% del territorio provincial.
·
San Pedro se encuentra en la región donde los
valores de los análisis de agua del acuífero freático y puelche son menores a
0,05 mg/l, por lo que estarían dentro de la potabilidad según las normas
vigentes.
·
Bibliografía: ARSÉNICO EN EL AGUA SUBTERRÁNEA, Dr. Geología
Miguel Auge, Investigador del CONICET
Figura 1
Arsénico en el agua subterránea
de la Provincia de Buenos Aires
Figura 2
Arsénico en el agua subterránea
de la Provincia de Buenos Aires